logo
Cómo funciona
Perfiles
Date de alta
Historia
Log in

Nuestra historia

Emily y Jesús
Madrid, 2025
Emily y Jesús

Su historia comenzó con las palabras, no con los libros. El día que les presentaron, Jesús tenía el periódico sobre la mesa, pero leía el Semanal. A partir de ese momento se convirtió en una rutina buscar el Semanal para que Jesús lo pudiese leer mientras desayunaba en la mesa gris de la cocina junto a un vaso de leche caliente.

Mientras Jesús leía su revista, Emily leía libros y Jesús no tenía ningún interés en los libros. Decía que no le gustaban los libros, pero pasaba una gran parte de su día leyendo. Emily no insistió, pero Jesús le veía leer todos los días. Emily se quedaba dormida en la cama leyendo después de comer. Se dormía con un libro bajo la almohada. Leía en la universidad en vez de prestar atención en clase, pero Jesús estaba seguro de que leer no era para él, hasta que se encontró en uno de los momentos más duros de su vida y Emily le regaló un libro.

Era un libro de no ficción, una mezcla entre autoayuda y psicología. Emily cogió y observó cada libro de la librería hasta que sintió que ese era el libro para Jesús y se lo compró. Al principio Jesús no le hizo caso y tampoco le hizo mucha gracia. Le habían regalado muchos libros por los reyes y nunca había agradecido el regalo, hasta que por alguna razón decidió darle una oportunidad al libro que había llegado a su vida, y ahí cambió todo.

Al principio le costó, leía muy despacio porque no tenía el hábito de leer, pero ese libro le ayudó. Le dio las respuestas que buscaba en ese momento y encontró ayuda y refugio en el libro. Se podría decir que gracias a ese libro, Jesús descubrió que existían libros que le podrían interesar, enseñar y ayudar, y empezó a pedir más.

Durante los primeros años de su relación, Emily fue su proveedora de libros. Los elegía y los compraba ella mientras que Jesús solo leía. Nunca tuvo que preocuparse por buscar qué libros leer porque Emily tomaba notas mentales de sus conversaciones y usaba esas notas para ayudarle a buscar sus próximas lecturas. Cómo cultivar tu huerto, manuales de serigrafía, libros de finanzas, autoayuda, libros sobre diseño y creatividad… Un libro para cada época que atravesaba. Un libro para ayudarle en su camino y a encontrar las respuestas que estaba buscando.

Emily siempre fue recomendadora de libros y siempre ponía el foco en lo que necesitaba la otra persona en ese momento. Ella nunca había leído sobre huertos, serigrafía o finanzas, pero era capaz de ponerse en la piel de Jesús para buscar un buen libro para él.

Una vez que Jesús vivía enamorado de los libros, pudieron quedarse dormidos leyendo después de la siesta juntos y los dos empezaron a dormir con un libro bajo la almohada. Jesús había descubierto por qué Emily vivía con un libro bajo el brazo y empezó a vivir de la misma forma también.

Jesús empezó a mostrar interés por elegir y comprar sus propios libros así que el rol de recomendadora de Emily se difuminó. Cuando iban juntos a la librería, Jesús ya no deambulaba esperando a que Emily terminase sino que iba en busca de libros a las secciones de no ficción que le gustaban a él.

Jesús solo necesitaba aprender que existen libros para todas las personas, sobre todos los temas y que es todo cuestión de encontrarlos. Gracias a esto, pudo nacer la idea de lo que sería poda.server.

Estábamos tomando un café en un bar muy típicamente español. Era verano y estábamos en la terraza con el café en un vaso de cubata lleno de hielo. Nos mirábamos y hablábamos sobre lo difícil que era a veces encontrar el libro que necesitas leer en ese momento. Cuando sabes lo que quieres sentir, sobre lo que quieres pensar y lo que necesitas que te enseñe, pero no sabes qué libro puede dártelo. Entre broma y broma empezamos a hablar de la posibilidad de pagarle a alguien para poder encontrarlo por ti, y lo demás es historia. Nos pusimos esa misma tarde a poner todas nuestras ideas sobre papel y nos dimos cuenta de que nosotros podíamos crearlo.

Jesús había vivido de primera mano lo que era pasar de no querer tocar un libro a no saber vivir sin uno, y Emily había pasado muchos años recomendando libros y más años aún disfrutando de leer.

Poda.server nace por y para ayudar a otras personas a poder disfrutar de los libros, sean de ficción o de no ficción. Emily y Jesús saben mucho de libros y les importa mucho la experiencia de las personas, por eso se esfuerzan al máximo para poder crear una combinación mágica de estas dos cosas para todos los usuarios de poda.server.